jueves, 25 de octubre de 2007

"El Arte de Amar"

Quien no desea una pareja idónea para toda la vida? Todos desearíamos compartir con alguien las penas y las alegrías, lo bueno y lo malo de las experiencias. Alguien que nos haga sentir maravillosos y resplandecientes cada mañana y en los peores días, que complazca nuestros más íntimos deseos y que pueda comprendernos.

Crear una relación satisfactoria implica un firme compromiso el uno con el otro, con uno mismo y sobre todo con el tiempo. Así mismo, implica una intensa dedicación a la pareja, una comprensión profunda del ser amado, para lograr alcanzar esa plenitud y trascendencia como pareja.

Sin embargo, las esperanzas conscientes e inconscientes en nuestro ser se ven desmoronarse con los desengaños, aparentemente irracionales, cuando ese gran amor nos defrauda. La decepción es comprensible, pero la intensidad de la misma indica la existencia de emociones inconscientes. Creemos haber encontrado a la pareja perfecta, pero la realidad prevalece y la esperanza de formar una relación duradera, erótica, sexual, y emocionalmente bella se desvanece por la ignorancia, los malos entendidos, la falta de compromiso, la infidelidad, y los sentimientos de culpa. Como resultado nos sentimos profundamente tristes, vacíos, deprimidos y poco a poco vamos formando hábitos tóxicos de amor para protegernos de no ser heridos nuevamente.

Pero, ¿A caso nos enseñaron el delicioso arte de amar?, ¿a iluminar los momentos oscuros, a afrontar las atracciones hacia otras personas, a levantar a la pareja cuando está derrotada? Probablemente no.

La buena noticia es que esto es posible cuando hay amor. Es posible cuando existe disposición de amar y el deseo de seguir juntos. El reto es lograr por sobre todas las cosas la unión física, emocional, y espiritual con ese ser porque amar es necesario pero no suficiente para que una relación funcione. Nada se resuelve si se ignoran o niegan los retos y las dificultades que conlleva el trascender como pareja. Se resuelve como lo han hecho muchas parejas caminado sobre el fuego del conflicto, no dándose por vencidos y así poder superar los retos y construir una relación que se consideraba terminada.

El punto está en entender lo que supone crear una relación amorosamente apasionada. Es importante solucionar los problemas y sobreponerse al dolor para alcanzar el placer absoluto. La manera de vencer los obstáculos e ir hacia esa paz añorada es a través del cambio mutuo y el paso por un proceso de transformación que termina con el perdón.

Lo primero que hay que saber es que la esperanza y el amor existen como grandes misterios y para lograr una unión profundamente gratificante ha de llevarse a cabo un trabajo igualitario. Este trabajo o proceso consiste en tomar consciencia de:

1- La relación con uno mismo; esto es, la adecuada estructuración de la personalidad, la autoestima, y sobre todo el ADMITIR nuestra área problemática siendo honestos con uno mismo.
2- La relación con la otra persona; quiere decir, la capacidad de dar y de acercarse al otro sin el riesgo de alterar los sentimientos ni de dejar de ser uno mismo. Significa negociar y comprender profundamente al otro, estar dispuesto a crear lo que deseas, aplicando una buena estrategia y llevarla a cabo con un alto nivel de compromiso.
3- Tratar en lo posible de superar las emociones de rabia y miedo que nos impiden llegar al sentimiento de amor. No es sino hasta que toda esa rabia, ese dolor, y ese miedo sean superados que el remordimiento, el cual nos abre al entendimiento, da paso a la intención y finalmente al amor. Solo allí, en un estado de amor, podremos apreciar a nuestra pareja.

Solo entonces descubriremos el potencial de la relación y descubriremos el arte de amar… Estoy segura que al querer mejorarnos a nosotros mismos, mejoraremos nuestra relación de pareja y así viviremos con mayor intensidad y amaremos con mayor profundidad.

Aleida Heinz.